NIGHT BIKERS LLAVANERES

Nieve, un año más ...

Hola Carlos,

Como ves, los años pasan, el invierno llega y los acontecimientos se repiten.

Todo parece lo mismo, pero no.

Domingo como muchos otros ya vividos, bici, frio, buenos amigos (menos que antes, pero no por falta de ganas, a veces, las circunstancias obligan), risas, café (bendito café), pinchazos, caídas, moratones y como novedad, aunque ya empieza a ser una más cada año, la nieve (bueno la mini nieve), poquita y por eso agradecida.

Pues si, salida placentera a ritmo del más lento, un servidor, y nada más empezar y ya como empieza a ser habitual, en la subida por el Tintoré, allí que nos encontramos a Joan “Jornet”, cada día más en forma y que, a las 8:00, ya volvía a casa de bajada con su querido amigo Nuk. Lástima que no pensamos en hacernos la foto de rigor, pero bueno, todo llegará. Viéndolo como está, pronto lo de los Night Running será un hecho, seguro, aunque nosotros esperamos recuperarlo como Night Biker de nuevo y eso lo demuestra que cada semana está en boca del grupo. Un saludo desde aquí y de todos a los cuatro.

Bueno pues eso, salidita placentera de subida al Corredor evitando la pista principal al máximo y recreándonos en lo bonito que estaban todos los corriols con lo poco que ya quedaba de la nevada del sábado.

Una vez en la ermita, café calentito que nos sentó de fábula, y yo, entre galleta y galleta, aproveche para saludar a varios parroquianos de esos que “a veces” me encuentro por los caminos que frecuentamos. Especialmente a dos “naranjitos” con los cuales nos cruzamos como tres o cuatro veces, los cuales me confesaron que si los llegamos a pasar una vez más, patada y al suelo (cosa que algunos no necesitan para llegar a casa con la rueda hecha un ocho, andando y con una rodilla ligeramente más hinchada que la otra).

A la salida y con más frio que a la llegada, Enric y Jaume siguieron camino para alargar la ruta y César y yo nos dirigimos de vuelta a casa bajando todas las trialeras que pudimos y más, que por cierto, hicimos una de imposible justo a la salida de restaurant par al final de esta encontrarnos con Los Molins en grupo reducido (el frio hace estragos en las collas) y entablar un rato de agradable conversación.

Al final dos llegaron encima de la bici bici y otros dos Enric y yo (por separado pero con suerte parecida) andando.

Y sin más que contar, coge la bici y ponte a entrenar.

Saludos catalanes amb pa amb tomàquet.

Night Bikers Llavaneres

25 de febrero del 2.013