La ruta:
Día: 11 de septiembre de 2010
Hora: 7.30 hrs
Night’s: Carlos, Enric, Hernan y Joan
Distancia: 77 km
Desnivel acumulado: 1950 m
Ride Time: 4 hrs 38 min
Velocidad media: 16,30 km/h
Las condiciones meteorológicas para la salida de hoy no podían ser mejores: un oportuno chaparrón humedeció ligeramente el terreno la noche anterior y la temperatura fresca (que no fría) con la que se desperezaba la mañana, ayudaba a refrigerar nuestras piernas.
A una semana de la Volta a la Cerdanya, hoy había ganas de probarse. Iniciamos la ruta en dirección a Mataró, por las Cinc Sènies, a ritmo bastante alegre. Atravesamos Mataró y seguimos rodando por la Riera d’Argentona. Las pulsaciones suben, el ritmo es alto. Llegamos prácticamente a Dosrius y nos enfrentamos a nuestro primer tramo con desnivel. A partir de ahí, Carlos, sin boceto previo y a la remanguillé, se marca una rutilla a “pedal alzado” increíble. Combina trozos de la cursa que hizo el Doctore, con la ruta de los cerdos y desembocamos finalmente en Canyamars. ¡Bravo Company, gran ruta!
En Canyamars, decidimos posponer el café y, sin previo aviso y perfectamente sincronizados, desenfundamos y nos comemos nuestros plátanos … y no es broma. El potasio surte efecto y nos aporta la energía necesaria para lidiar la 1ª gran subida de la mañana, realizada a tumba abierta, que nos llevaría hasta la Creu de Rupit.
Nos tiramos hacia Arenys por la vía más rápida y tomamos nuestro merecido café en la Riera de Arenys, disfrutando brevemente del ambiente festivo que se respiraba.
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| La única foto de la mañana, en la riera de Arenys |
Cargamos agua en la fuente del Ayuntamiento y sin más demora, emprendemos rumbo a la Creu de Canet. Hay piernas, hay ganas, el entreno surte efecto, se sube sin tregua. En la Creu, nos damos un respiro y bajamos por el bucólico corriol que nos llevaría a Sant Iscle, donde iniciamos la 3ª gran subida de la mañana, por las Dones d’Aigua y en dirección al Montnegre.
En Collsacreu, la paliza que llevábamos encima + el calor sofocante, provoca un conato de motín de regreso por asfalto, por la vía fácil aunque, el altímetro por un lado y las ganas de completar una BUENA salida, por el otro, nos aconsejan rematar la mañana con otra subidita, por lo que, finalmente, regresamos por el camino que conduce hasta la casa blanca desde Collsacreu.
Otra vez en la Creu de Rupit pero ya de regreso a casa. Último sprint y para casa con los deberes bien hechos.
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