The Night Walkers

THE NIGHT WALKERS

Quatro horas le quedan al verano y los nights convocan una nocturna de reencuentro en una noche agradable de luna llena. ¿Luna? ¿pero que luna? Si ni se asoma ni quiere asomarse de lo encapotado que está el cielo y amenaza una de lluvia que seguro habrá que volver en barca.

Pero la temperatura es buena y las ganas también, así que subimos alegremente hasta la hípica donde giramos a la derecha por la pista de playa. Continuamos por corriols distraídos hasta el supermaresme entre conversaciones en anglosajón a las que Jenaro se apunta, vaya lo de él juraría que también era inglés, ja, ja.

Y aquí señores se acaba el pedaleo, pues algún iluminado suelta aquello de “avui t’ensenyaré un corriol nou”. Y empezamos a escalar bici en mano por reguerotes de piedra y tierra impracticables por la vertiente sur de la Roca de la Ferradura.

Un paso detrás de otro, pero si por aquí la bici no pasa, y al final pasa con equilibrios pero uno no. Bici al hombro. Tres cuartos de hora y uno se acuerda del sofá, de la tele, de la cena de plato y cuchara, de los gilipollas que suben a pie la Sagrada Familia, de la madre que los parió a todos. Si esto tiene que ser una conspiración.

Tanto pensar, uno se queda rezagado, no ve luces ni oye ya voces, ¿será por aquí?. Amunt tu sempre amunt, hay que joderse. Me quedo sólo y la túnica negra encapuchada con una azada que hace rato que me sigue me pregunta donde voy. Pues a tomar pol culo, pero quien me manda a mi esto, con lo bien que estaba yo haciendo doscientos kilómetros a toda leche por esos campos de dios entre vacas y caballos.

Al menos no me he caído. Y es pensar eso y resbalarseme el pie en una raiz salida, gracias a dios amortiguo el golpe con la cara, parto una piedra con la nariz y se me incrusta el frontal. Y tendido en el suelo se me cae la bici en el cogote y saltan las pilas del frontal. “¿Qué no vennns?”. Hasta los cojones ya, cagon el sapo asqueroso este que se parte, fuera bicho, no se si colgar la bici de un árbol o tirarla directamente por el barranco. No me engañan más, el domingo no vengo. Ay no que el domingo hay la pedalada del jodido cambio climático. Pues cuando llegue a casa voy a vaciar el puto pote de desodorante en toda la capa dozono a ver si se le desorbitan los ojos escocios a todo el mundo.

Vale, encadenamos tramos chiruqueros una eternidad más hasta coronar por la trialera técnica de costumbre la Roca de la Ferradura. Bajada al pla de la Creu y bocata lleno de tierra.

Tertulia, cuatro rayos en el cielo, y algún cohete, y en marcha, que és tard i vol ploure. Subimos a la Roca, para variar, pero no por la pista sinó por un corriol certero, lo mejor de la noche.

¿Hace cervecita en el Picarol? Hace. Caray como corre todo el mundo ahora.

En fin, como dijo el poeta: A tomá pol culo.

Nights: al completo menos Joan, listo de cojones.

Km: +/- 20 (10 a pie y el resto …. también)

Tiempo de pedaleo: nada

Desnivel acumulado: En bici dos metros, a pie dyrfos kilómetros

Por Hernán "El Pacífico".